martes, 2 de mayo de 2017

Reseña: Al Filo de las Sombras. El Ángel de la Noche II

Titulo: Al Filo de las Sombras
Autor: Brent Weeks
Editorial: Plaza & Janes
Precio: 10 €
Páginas: 576

SINOPSIS

Tras la muerte de Durzo Blint y de Logan, Kylar Stern siente que ya nada le ata a Cenaria, sometida a los caprichos del rey dios invasor, Garoth Ursuul. Mientras los incendios y el pillaje se adueñan de la metrópoli, mientras miles de refugiados emprenden la huida y los resistentes se disponen a luchar, Kylar decide renunciar a su antigua profesión, formar una familia y redimir su vida. Sin embargo, la noticia de que Logan está vivo, coloca a Kylar en una difícil encrucijada: su talento como asesino podría salvar a un amigo y a un país, pero ¿a qué precio?

RESEÑA

Khalidor ha conquistado Cenaria. El segundo volumen de El Ángel de la Noche empieza poco después de la finalización del anterior, con las tropas del rey dios Ursuul sometiendo a la población conquistada con absoluta dureza: saqueos, violaciones, muertes indiscriminadas...

Kylar se encuentra igualmente roto tras las muerte de su mentor y de Logan, su mejor amigo y brevemente rey de Cenaria. Su única salida es alejarse todo lo posible del caos, dejar de ser un Ejecutor e intentar ser feliz con Elene, la mujer a la que ama, y cuidar de Uly, la hija de Durzo.

Estos son los dos grandes arcos argumentales de Al Filo de las Sombras, los escenarios de una Cenaria sometida y un Kylar intentando amoldarse a su nueva vida. La narración va saltando de uno a otro, de la desesperación de los conquistados a la frágil esperanza del cambio, de la oscuridad intensa a la escasa luz.

Weeks vuelve a no tener reparos en sumergirse en el grimdark para mostrar la crudeza de los khalidorianos, una sociedad ya de por sí cruel que da rienda suelta a sus más bajos instintos con una población convertida en meros objetos con los que divertirse. Aunque se introduce un giro inesperado al convertir a las mujeres en las autenticas salvadoras de los hombres, obligadas a convertirse en putas y rameras para proteger a sus esposos, hermanos e hijos. Duro y a la vez un enorme gesto de autosacrificio.

El Sa'kagé se revela como los auténticos protectores, tanto de antiguos nobles como de los más necesitados. Los principales opositores al tiránico Garoth Ursuul, nuevamente en su trabajo en las sombras y con una Mama K que sigue siendo un personaje tan soberbio y alejado de convencionalismos, que la hizo destacar tanto en El Camino de las Sombras.

Es esta trama de Cenaria la que resulta más interesante en la primera mitad del libro. Kylar, convertido ya en un Ejecutor respetado y temido, se deja llevar a un ambiente más tranquilo, alejado de la violencia y la muerte como forma de ganarse la vida. La apariciones de Kylar rompen un poco con la tónica del libro, incluso llegan a romper el ritmo al resultar un cambio tan brusco. Este punto de deslucimiento se disuelve con el paso de los capítulos, a medida que Kylar va descubriendo las habilidades que le otorga el ka'kari, un objeto de gran poder que lo convierte prácticamente en inmortal, literalmente, aunque sin ser invencible.

La figura de Durzo Blint sigue estando muy presente en cada intervención de Kylar, y será a través de sus ojos cuando descubriremos buena parte del pasado de su fallecido mentor, llegando a comprender que la historia que está desarrollando Weeks, es mucho más complejo de lo que podría parecer en un primer momento.

Al final, las dos tramas se acabaran uniendo al descubrir Kylar que su mejor amigo está vivo, decidiendo que hará lo que sea para rescatarlo de la prisión donde se encuentra recluido, aunque eso signifique no poder cumplir con la promesa que le hizo a Elene. La parte final es un ascenso continuo de acción, donde nuevos personajes van apareciendo sobre el tablero en el que se decide el futuro de Cenaria, desde magas poderosas o unos guerreros sa`ceurai, que beben directamente de la cultura japonesa.

Entre los nuevos personajes, destaca por encima de todos, incluidos muchos conocidos ya en la primera novela, Vi Sovari. Una ejecutora pelirroja, hermosa y que rebosa sexualidad por todos sus poros, burlona, cínica y mal hablada. Weeks presenta a una joven despampante, que las mujeres envidian y los hombres desean, pero le da un giro demoledor al convertir su deslumbrante belleza en una maldición. Adiestrada por alguien como Hu Patíbulo, un monstruo carnicero y despiadado, que la usó a su antojo, obligada a utilizar su cuerpo como una herramienta más, y machacada de tantas formas posibles que es imposible no sentir lástima por ella.

Las interacciones de Vi y Kylar son oro puro, resultando imposible no reírse con el descaro de la Ejecutora. Así como unas cuantas revelaciones sorprendentes que se suceden en las páginas finales, que nos dejarán con ganas de saber como termina la fascinante historia de Kylar.

Lo mejor: Vi Sovari, magnífico añadido de un personaje con tanta fuerza. Los combates, tengo que volver a resaltarlos como ya hice en El Camino de las Sombras, Weeks describe con absoluta fluidez los movimientos de sus escenas de combate que podemos llegar a verlas desarrollándose con toda naturalidad ante nuestros ojos. El mundo ampliado, aunque casi toda la acción tiene lugar en Cenaria, aquí y allá nos encontramos gotas que amplían el universo creado por Weeks.

Lo peor: Durzo Blint, se echa en falta a un personaje tan grandioso y que tan buenos momentos dejó en el primer libro. El grimdark, hay más oscuridad y crudeza que en el primer libro, y de nuevo habrá a quien no le guste. La trama de Kylar, si bien va cogiendo fuerza con el paso del tiempo, al principio no resulta tan interesante como la que se desarrolla en Cenaria.

VALORACIÓN FINAL: 8/10

Brent Weeks nos da una nueva dosis de su mundo con enorme suficiencia. Podria decirse que este segundo libro es "más" que el primero: más oscuro, más intenso, más crudo y también con momentos épicos y emocionales.


El Grimdark es la tónica habitual en sus páginas, salvo cuando Kylar hace acto de presencia y el tono habitual se relaja y adquiere un ambiente mucho más cálido y tranquilo. Aunque Weeks no se demora mucho antes de volver a sumergirnos en ese carrusel crudo de la conquista khalidoriana. Como en el tomo anterior, el tono general de la trilogía puede echar para atrás a según que clases de lectores, pero sigo pensando que merece darle una oportunidad e intentar pasar ese par de páginas previas al viaje de Kylar.

En lo que a mí respecta, no puedo esperar para leerme el libro que cierra esta estupenda trilogía, cargada de acción, que ha ido ascendiendo de manera vertiginosa, hasta situarse como una de las lecturas más recomendables dentro del género de la fantasía.

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