El Torneo de Harrenhal fue uno de los acontecimientos más importantes de la historia de los Siete Reinos, no solo por ser el torneo más grande y fastuoso del que se tiene constancia, si no también por los distintos sucesos que tuvieron lugar durante el mismo, y que cambiaron de forma radical el panorama de los Siete Reinos.
En su momento,
ya hablé de la coronación de Lyanna Stark como Reina del Amor y la Belleza, preámbulo de la guerra y las implicaciones posteriores de ese gesto en lo sucedido en la Torre de la Alegría. Hoy voy a detenerme en otro detalle que sucedió durante el torneo y que a priori puede pasar un tanto desapercibido. Me refiero a la entrada del caballero misterioso conocido como el Caballero del Árbol Sonriente, cuya identidad sigue siendo desconocida y ha generado un montón de debates en numerosos foros.
La primera mención a dicho caballero se produce en Tormenta de Espadas. Durante el viaje hacia el Muro, Bran escucha una historia de boca de Meera Reed. Resumiendo un poco, habla de un pequeño lacustre que llega a Harrenhall y que sufre un ataque por parte de tres escuderos que le dejan magullado hasta ser rescatado por una loba, de dos patas, que le presenta a su manada. Ya en las justas, un caballero que lleva un escudo con un arciano sonriente aparece y derrota a los tres caballeros cuyos escuderos golpearon al lacustre antes de desaparecer sin que se vuelva a saber de él.
En una primera lectura, la sensación es de ser un relato más, un cuento de caballeros y princesas, pero si se observa con detenimiento cada detalle que va relatando Meera, se llega a la conclusión de ser un hecho real. Los Espadas Blancas recibiendo a un nuevo hermano, es una alusión clara al nombramiento de Jaime Lannister como Guardia Real. La presencia del rey y el enfrentamiento con el gran león de la roca se refiera a la discusión de Aerys II y Lord Tywin. Y el lobo silencioso que es Ned Stark bailando con Ashara Dayne, la doncella de ojos violetas y sonrientes, de cuyo trágico final no toca hablar aquí hoy.
Centrándome ya tan solo en el caballero misterioso, la teoría más generalizada es que bajo su armadura se encontraba Lyanna Stark. Es cierto que en un primer momento, puede dar la impresión de ser el mismo lacustre, que sería Howland Reed, padre de Meera y Jojen, quien se esconde tras el escudo del arciano sonriente. Sin embargo, Jojen se muestra tajante sobre un aspecto.
—En el Cuello no hay caballeros. —dijo Jojen.
Si bien su hermana, al inicio del relato juega un poco al despiste.
—Hubo una vez un caballero en el año de la falsa primavera. —dijo Meera—. Lo llamaban el Caballero del Árbol Sonriente. Es posible que fuera un lacustre.
A lo que Jojen responde de nuevo.
—O tal vez no.
Descartado el lacustre, ¿por qué Lyanna? La razón principal es que eso daría cierto sentido a todo lo que ocurrió después. El rey Aerys, siempre receloso, mandaría a su hijo para que descubriese al hombre bajo el yelmo misterioso. Rhaegar se encontraría con una Lyanna a la que prometería guardar el secreto y el amor entre ambos surgiría en ese momento.
No es tan solo una elucubración basada en deseos o un intento de dar sentido a los actos de Rhaegar, hay motivos suficientes para dar crédito a esta teoría. El primero, la propia personalidad de Lyanna. En Danza de Dragones, Bran ve la siguiente visión a traves de un arciano:
De repente veía a dos niños bailar en el bosque de dioses, mientras se reían y luchaban con ramas rotas. La niña era mayor y más alta.
En un primer momento, Bran cree que es su hermana Arya, pero él mismo se da cuenta de su error, y aunque no lo aclara en ningún momento, resulta evidente que son Lyanna y Benjen Stark. Lyanna, era una niña de caracter con la que Arya ya ha sido comparada en más de una ocasión. Empuña una espada a escondidas, pero no solo jugando con su hermano, en el relato de Meera, se habla de su encuentro con el lacustre y se dice lo siguiente:
La loba atacó a los escuderos con una espada de torneo y los puso en fuga. El lacustre estaba magullado y ensangrentado, de modo que se lo llevó a su madriguera para limpiarle las heridas y vendárselas con lino. Allí conoció a sus hermanos de manada: el lobo salvaje que era su lider, el lobo silencioso que estaba a su lado y el cachorro que era el más joven de los cuatro.
Manejando la espada, es capaz de poner en fuga a tres escuderos. Es muy posible que ninguno de los tres se atreviese en un primer momento a pegar a una muchacha, pero es muy dudoso que se dejasen apalear de esa forma siendo más. Este detalle deja entrever que la habilidad de Lyanna ha ido más allá de esos juegos a escondidas con Benjen.
Claro que manejar una espada no es el único pie de la teoría. En Festín de Cuervos, Jaime deja caer este comentario sobre el Caballero de las Flores:
Jaime siempre había pensado que tres cuartas partes del éxito en una justa dependían de la habilidad como jinete. Ser Loras cabalgaba de maravilla, y sujetaba la lanza como si hubiera nacido con ella en la mano.
Un buen jinete tiene más exito en una justa que uno mediocre, una opinión de alguien que es a su vez buen justador. ¿Qué hay de Lyanna? ¿Es buena amazona? Barbrey Dustin comenta lo siguiente de ella:
—Brandon se crió como pupilo en Fuerte Túmulo con el viejo Lord Dustin, padre del que luego fue mi esposo, pero se pasaba la vida cabalgando por los Riachuelos. Le encantaba montar a caballo, y su hermana pequeña era igual que él, ¡menudo par de centauros!
En una conversación de Roose Bolton sobre su fallecido hijo Domeric, otro gran amante de los caballos, se hace mención a Lyanna.
Ni la hija de Lord Rickard lo superaba, y eso que esa muchacha era también mitad caballo. Redfort decía que sería muy bueno en las justas. No se puede justar bien si no se monta bien.
Ya está. Parece que esta todo más que claro. Lyanna es comparable a los mejores jinetes de Poniente, sabe luchar con una espada, eso hace que sea el Caballero del Árbol Sonriente, no hay ninguna duda.
¿No hay ninguna duda? Pues yo tengo unas cuantas. La primera viene a raíz de este detalle de Choque de Reyes, donde Sansa relata un entrenamiento de Tommen:
Tommen hizo trotar al poni, blandió la espada con energía y asestó un fuerte golpe contra el escudo del caballero al pasar junto a él. El estafemo giró, y la maza acolchada acertó al príncipe en la nuca. Tommen cayó de la silla, y su armadura nueva matraqueó como un montón de cacerolas viejas al chocar contra el suelo.
Vale, sí, lo sé. Parece que solo demuestra que Tommen es un niño gordito y torpón, pero quiero detenerme en el hecho de que tiene tan solo 8 años y qué a esa edad ya está aprendiendo a montar con armadura.
Es un detalle que suele pasarse mucho por alto o no concederle en absoluto importancia. Una justa implica usar una armadura, que añade un considerable peso adicional al jinete, además del empleo de la lanza y el escudo que limita los movimientos en ambos brazos. Lo siento, pero que alguien me diga que eso no es relevante, me parece un intento de encajar los hechos a la teoría y no la teoría a los hechos.
Si Lyanna llevase entrenando años con lanza, armadura y escudo, no tendría ninguna duda con la teoría, pero echo a faltar una mención a ese respecto. Y no puedo creerme que la primera vez alguien sea capaz de vencer a tres caballeros experimentados. Ojo, no estoy diciendo que los tres caballeros fuesen grandes guerreros legendarios, pero si tenían la experiencia y habilidad suficientes para llegar a ser campeones durante el torneo.
Del mismo modo, ser buen jinete es un factor importante para justar bien, pero no te convierte automáticamente en un invencible justador. Por ejemplo:
—Cabalgáis como un norteño, mi señora. —dijo Harwyn una vez se hubieron detenido—. Vuestra tía era igual. Me refiero a Lady Lyanna. Pero recordad que mi padre era el caballerizo mayor.
Harwin, antiguo guarda de Invernalia, habla con Arya, y tras mencionar a Lyanna, se deja entrever que él es, era, mejor jinete que la fallecida. Eso significaría que se le darían bien las justas, ¿no? Pues según vemos a través de los ojos de Sansa en el Torneo de la Mano, no mucho.
A Alyn y a Harwin no les fue tan bien. Ser Meryn de la Guardia Real desmontó a Harwin en la primera justa, y Alyn cayó ante ser Balon Swann.
Vemos que si bien es importante ser buen jinete, no por ello ya eres un buen justador. Puede decirse que un buen justador es un buen jinete, pero que ser buen jinete no te hace al instante buen justador.
La pregunta es obvia. Sí no es el lacustre, sí no es Lyanna Stark, ¿quién es el Caballero del Árbol Sonriente?
Es evidente que tiene que ser uno de los tres hermanos Stark. Puede descartarse a Benjen, que por aquel entonces sería demasiado joven, lo que nos deja a Brandon y a Eddard. Brandon, que ya hemos visto era buen jinete, sería la opción más obvía, pero Meera nos cuenta:
—Eso no lo sabía nadie —dijo Meera—, pero el caballero misterioso era de corta estatura, y su armadura estaba hecha con piezas de diversa procedencia.
Este es el punto que descarta a Brandon, y quizá también a Eddard. Pero antes de que parezca que justamente estoy adaptando los hechos a la teoría, voy a dar los motivos por los que creo que el caballero es Ned Stark.
Antes de que Meera inicie su relato, Jojen dice esto a Bran:
—O tal vez no. —El rostro de Jojen estaba oculto entres sombras verdes—. El príncipe Bran habrá oído esa historia mil veces, estoy seguro.
Como veis, es justo tras descartar que el lacustre fuese el campeón. Aquí ya da a entender que es una historia que involucra a los Stark y que solo Ned podía habérsela contado a sus hijos, justo como señala poco después Jojen.
—¿Tu padre no te contó esta historia? —preguntó Jojen.
Una pregunta que vuelve a repetirse tras acabar Meera su historia.
—¿Seguro que no la habías oído, Bran? —preguntó Jojen —. ¿Tu señor padre no te la contó nunca?
Resulta muy llamativa esa insistencia por parte de Jojen, esa extrañeza al no conocer un suceso que fue tan importante para la Casa Stark. Hasta en dos ocasiones sale a relucir Ned, como si fuese algo importante para él. ¿Quizá por ser el protagonista de la historia?
Puede ser. Está el detalle de esa mención a alguien de corta estatura, pero Ned era aún joven por aquel entonces, y tampoco se indica que fuese una persona muy alta. Admito que es un detalle que permite dudas, pero un apunte más. Cuando un caballero es derribado en un torneo, debe pagar un rescate por su caballo y su armadura, que pasan a ser de quien le ha derribado. Veamos que le pide el Caballero del Árbol Sonriente a los tres campeones caídos.
—Enseñad honor a vuestros escuderos, es todo el rescate que preciso.
¿Existe alguien más preocupado por el honor que Eddard Stark? Sabemos lo honorable que es Ned, tanto para lo bueno como para lo malo. Entra dentro de lo plausible que, al dar cuenta de esa injusticia, decidiese repararla. Ese gesto, esa decisión calmada, encaja más con el carácter adusto de Ned que con las personalidades más impulsivas y "salvajes" de Brandon o Lyanna.
Tendremos que esperar a próximos libros para saber la verdad. O quizá no, quizá sea uno de esos secretos no revelados que sirven para enriquecer tanto una historia. Y que cada uno vaya encajando las piezas como mejor convenga a sus propios gustos.